El día viernes 19 de febrero fue el último día que la empresa minera Copper Mesa Mining Corporation cotizó sus acciones en la Bolsa de Valores de Toronto. La bolsa tomó la decisión el 19 de enero del año en curso de prohibir la cotización de las acciones de la empresa canadiense, supuestamente por incumplimir con requisitos de la bolsa. Una de las consecuencias de este singular triunfo es que se la hará imposible para la empresa captar más dinero en dicha bolsa. En la actualidad, las acciones están siendo negociadas en lo que se denomina los "Pink Sheets" (o: over the counter), un tipo de mercado donde cualquier empresa puede negociar sus acciones sin el más mínimo control de parte de entidades gubernamentales. Estos espacios son la última opción para empresas que están en vía de bancarrota, o que fueron expulsadas de otras bolsas de valores. Por ende, ningún inversionista serio va a invertir en una de estas empresas. Es más que probable que en pocos días se declare en bancarrota. En la práctica, este hecho marca el final de Copper Mesa Mining Corporation.
Para las comunidades de Intag, lo que esta decisión significa es que sin dinero Copper Mesa no podrá seguir violentando nuestros derechos, ni financiando el caos social en nuestra zona, tal como lo ha venido haciendo desde mayo del 2004 cuando conocimos la existencia de la empresa en Intag. Ésto a pesar que la empresa sub-contrató a una empresa supuestamente agrícola (Schwarz y Drouet) para no perder su presencia en la zona (contrata a ex-funcionarios de la empresa minera). Dicha empresa está calificada para brindar servicios a la industria petrolera.
Hasta lo que sabemos, la decisión de la Bolsa de Valores de Toronto es única en la historia de luchas comunitarias en contra de empresas transnacionales mineras.
Trascendencia.
Sesenta por ciento de las empresas mineras del mundo están inscritas y cotizan sus acciones en las bolsas de valores canadienses, siendo la Bolsa de Valores de Toronto la que más aglutina (1410 empresas mineras). Una de las razones por esta anomalía es la casi total falta de regulación por parte del gobierno, juntamente con la facilidad para inscribir empresas en las bolsas canadienses. La industria minera es excepcionalmente poderosa en Canadá, y pocas veces la Bolsa se ha atrevido a tomar una medida como esta..
Aunque sabemos que la decisión se basó en una o más violaciones de los reglamentos de la bolsa, pesamos que las verdaderas razones son otras (las empresas mineras canadienses constantemente violan dichos reglamentos). Una fue la presión creada por el juicio planteado en Canadá por tres compañero/as inteños en contra de la empresa y la bolsa de Toronto, que creo que fue clave. Las constantes denuncias realizadas por la DECOIN a la Comisión de Valores de Columbia Británica desde 2005, las cuales señalaban manipulaciones fradulenta de la información por parte de la empresa sobre sus proyectos mineros en Intag seguramente fueron claves. Pensamos también que los artículos últimamente publicados en diarios canadienses (en primera plana) sobre el juicio y el asalto de los paramilitares jugaron un papel importante. Y, por último, los documentales sobre la lucha en favor de la vida en Intag que se han presentado en Canadá y varios otros países del mundo, seguramente también ayudaron.
Ahora esperemos que este gobierno de turno no se le ocurra meterse donde dos empresas transnacionales han fracasado.
En medio de tanta noche seudosocialista-extractivista, tomemos un momento para celebrar este trascendental triunfo.
Carlos Zorrilla
DEFENSA Y CONSVERVACIÓN ECOLÓGICA DE INTAG
lunes, 22 de febrero de 2010
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