La minería del oro en el Ecuador trae la muerte, podría ser otro título, pues no se trata de otra cosa que mineros (en este caso un grupo de las Farc) defendiendo
sus fuentes de ingresos.
Igual podría haber sido paramilitares contratados por otro grupo de
pequeños mineros, o una empresa utilizando el homicidio para ahuyentar
a pequeños mineros. Igual que en el Congo, así como en Colombia,
ahora en el Ecuador. De lo que se conoce, el ejercito ecuatoriano
también estaría involucrado en la pequeña y minería artesanal en
estas tierras de nadie. iIgredientes impecables para una tragedia
espantosa.
LITA LLORA
LAS MUERTES DE 4 MINEROSEl Comercio, 27 de febrero 2010 Los deudos de
los tres ecuatorianos y un colombiano asesinados supuestamente por las
FARC, en Tobar Donoso dicen que sus familiares no eran
paramilitares.Redacción Ibarra Los habitantes de la subtropical Lita
lloraron las muertes de Carlos Jairo Cuarán Rosero, Francisco Javier
Morán Morán y Wilman Fernando Gima Rivera. En las ventanas, balcones y
portones de las sencillas casas de tablas y techos de zinc, la gente
murmuraba pero tenía miedo de hablar de los crímenes, atribuidos a las
FARC.
La madrugada de ayer, la larga calle adoquinada, junto a la vía Ibarra
San Lorenzo, se saturó con camionetas y patrulleros de la Policía. Los
agentes custodiaban el acceso al coliseo de Lita, que fue improvisado
como morgue.
Entre las 22:00 del jueves y las 02:00 de ayer, médicos legistas
realizaron las autopsias de los tres ecuatorianos y del colombiano
José Octaviano Jurado Cortés. Lo hacían con incomodidad sobre el piso
de la tarima de cemento.
Jairo Cuarán era vicepresidente de la Junta Parroquial de Lita y
miembro de la Asociación de Pequeños Mineros San Lorenzo.
Los cuatro fallecidos tenían un disparo de bala en la cabeza. No había
huellas de tortura, refirió a la Fiscalía Luis Charro Ruano, teniente
político de Tobar Donoso.
Él relató que el miércoles, cerca de las 16:50, hombres armados
aparecieron en el río San Juan y encallaron en Tobar Donoso, parroquia
del noroccidente de Carchi, en la frontera con Colombia.
Los desconocidos entregaron cuatro cadáveres desde una canoa, junto a
una nota redactada en computadora.
En la misiva, presuntos insurgentes de la columna móvil Daniel Aldana
del Comando Occidental de las FARC acusaban a los fallecidos de
pertenecer al grupo paramilitar las ‘Águilas Negras’.
Los cuatro cadáveres fueron trasladados, en plásticos negros, a Lita,
a 100 kilómetros al interior de Ecuador. Cuarán dejó en la orfandad a
cinco hijos de entre 4 y 19 años. Además, de la política y la minería,
se dedicaba a la agricultura y a la ganadería.
Cuarán y Morán fueron llevados a Ibarra, para sus sepelios. En la
sala de velación Cristo Resucitado la madre de Morán, Sofía, estaba
desecha. Recordaba las últimas palabras de su hijo:
“Mamita voy a
reunirme con unos amigos. Regreso pronto”.
Morán conocía bien Tobar Donoso, porque cumplió el servicio militar
en ese sitio. El fin de semana pasado lo vieron con vida allí, a bordo
de una canoa. Dejó huérfana a una hija de seis años.
El cuerpo de Gima era velado en Lita, donde iba a ser sepultado. Su
viuda aseguró que defenderá su honra como una misión de vida. Los
restos de Jurado fueron trasladados por parientes y amigos a su natal
Colombia.
“Se trataba de un grupo de mineros inocentes y no permitiremos que
manchen su honra. Pido sensibilidad y respeto para la memoria de mi
hermano. No era un paramilitar”, gritó con rabia y lágrimas Piedad
Cuarán, hermana del infortunado dirigente de Lita.
Telmo Romero, machaleño que busca oro en Tobar Donoso, defendió a
Cuarán. “Murió injustamente buscando el sustento para su familia.
Llevo un año y medio trabajando en los frontones de los ríos Cachaví,
Tululví y Santiago. Somos 35 miembros de la asociación pero hay más no
afiliados. Es un oficio muy peligroso, porque estamos expuestos a
robos”.
La minería fluvial es una actividad común en San Lorenzo, Lita y otros
sectores próximos a Colombia, como Tobar Donoso.
Charro admitió
que buena parte de los pobladores de Tobar Donoso buscan oro en las
orillas del río San Juan, límite con el vecino país.
La búsqueda de nuevos sitios de trabajo llevó a Cuarán y sus amigos a
esa parroquia. Estaba interesado en comprar terrenos.
“El negoció se malogró”, dice Romero.
“No nos oponemos a permitir el trabajo de las personas que necesitan
sobrevivir, pero no queremos infiltrados”, escribieron los
subversivos en el escrito en poder de la Fiscalía del Carchi.
Para Hugo Aguirre, presidente de la Junta Parroquial de Lita, los
asesinatos son inexplicables. Cuarán “no era un infiltrado, menos aún
paramilitar. Él buscaba su sustento con varias actividades como todos
por acá”, dijo.
El traslado a Lita
La Policía ha evitado pronunciarse del cuádruple asesinato. En Tobar
Donoso no hay policías. Los cuerpos fueron levantados por militares
del Ejército, apostados en un destacamento.
Las autopsias debían realizarse en Tulcán, pero las condiciones
climáticas impidieron el traslado de los cuerpos en helicóptero.
Fueron llevados a Lita.
Lita se encuentra en la vía Ibarra-San Lorenzo. Los patrullajes
militares son periódicos. En la ruta, a la altura de San Jerónimo,
hay un control policial.
Los resultados de las autopsias se harán públicos el martes. De forma
preliminar se pudo determinar que cada cuerpo tenía una herida de bala
en la cabeza, a la altura de la sien.
http://www.elcomercio.com/noticiaEC.asp?id_noticia=337386&id_seccion=4
El concepto de la conservación es una señal mucho más verdadera de la
civilización que el saqueo de un continente que confundimos por progreso.
The concept of conservation is a far truer sign of civilization than
that spoilation of a continent which we once confused with progress.
Peter Matthiessen, Wildlife in America (1959)
sus fuentes de ingresos.
Igual podría haber sido paramilitares contratados por otro grupo de
pequeños mineros, o una empresa utilizando el homicidio para ahuyentar
a pequeños mineros. Igual que en el Congo, así como en Colombia,
ahora en el Ecuador. De lo que se conoce, el ejercito ecuatoriano
también estaría involucrado en la pequeña y minería artesanal en
estas tierras de nadie. iIgredientes impecables para una tragedia
espantosa.
LITA LLORA
LAS MUERTES DE 4 MINEROSEl Comercio, 27 de febrero 2010 Los deudos de
los tres ecuatorianos y un colombiano asesinados supuestamente por las
FARC, en Tobar Donoso dicen que sus familiares no eran
paramilitares.Redacción Ibarra Los habitantes de la subtropical Lita
lloraron las muertes de Carlos Jairo Cuarán Rosero, Francisco Javier
Morán Morán y Wilman Fernando Gima Rivera. En las ventanas, balcones y
portones de las sencillas casas de tablas y techos de zinc, la gente
murmuraba pero tenía miedo de hablar de los crímenes, atribuidos a las
FARC.
La madrugada de ayer, la larga calle adoquinada, junto a la vía Ibarra
San Lorenzo, se saturó con camionetas y patrulleros de la Policía. Los
agentes custodiaban el acceso al coliseo de Lita, que fue improvisado
como morgue.
Entre las 22:00 del jueves y las 02:00 de ayer, médicos legistas
realizaron las autopsias de los tres ecuatorianos y del colombiano
José Octaviano Jurado Cortés. Lo hacían con incomodidad sobre el piso
de la tarima de cemento.
Jairo Cuarán era vicepresidente de la Junta Parroquial de Lita y
miembro de la Asociación de Pequeños Mineros San Lorenzo.
Los cuatro fallecidos tenían un disparo de bala en la cabeza. No había
huellas de tortura, refirió a la Fiscalía Luis Charro Ruano, teniente
político de Tobar Donoso.
Él relató que el miércoles, cerca de las 16:50, hombres armados
aparecieron en el río San Juan y encallaron en Tobar Donoso, parroquia
del noroccidente de Carchi, en la frontera con Colombia.
Los desconocidos entregaron cuatro cadáveres desde una canoa, junto a
una nota redactada en computadora.
En la misiva, presuntos insurgentes de la columna móvil Daniel Aldana
del Comando Occidental de las FARC acusaban a los fallecidos de
pertenecer al grupo paramilitar las ‘Águilas Negras’.
Los cuatro cadáveres fueron trasladados, en plásticos negros, a Lita,
a 100 kilómetros al interior de Ecuador. Cuarán dejó en la orfandad a
cinco hijos de entre 4 y 19 años. Además, de la política y la minería,
se dedicaba a la agricultura y a la ganadería.
Cuarán y Morán fueron llevados a Ibarra, para sus sepelios. En la
sala de velación Cristo Resucitado la madre de Morán, Sofía, estaba
desecha. Recordaba las últimas palabras de su hijo:
“Mamita voy a
reunirme con unos amigos. Regreso pronto”.
Morán conocía bien Tobar Donoso, porque cumplió el servicio militar
en ese sitio. El fin de semana pasado lo vieron con vida allí, a bordo
de una canoa. Dejó huérfana a una hija de seis años.
El cuerpo de Gima era velado en Lita, donde iba a ser sepultado. Su
viuda aseguró que defenderá su honra como una misión de vida. Los
restos de Jurado fueron trasladados por parientes y amigos a su natal
Colombia.
“Se trataba de un grupo de mineros inocentes y no permitiremos que
manchen su honra. Pido sensibilidad y respeto para la memoria de mi
hermano. No era un paramilitar”, gritó con rabia y lágrimas Piedad
Cuarán, hermana del infortunado dirigente de Lita.
Telmo Romero, machaleño que busca oro en Tobar Donoso, defendió a
Cuarán. “Murió injustamente buscando el sustento para su familia.
Llevo un año y medio trabajando en los frontones de los ríos Cachaví,
Tululví y Santiago. Somos 35 miembros de la asociación pero hay más no
afiliados. Es un oficio muy peligroso, porque estamos expuestos a
robos”.
La minería fluvial es una actividad común en San Lorenzo, Lita y otros
sectores próximos a Colombia, como Tobar Donoso.
Charro admitió
que buena parte de los pobladores de Tobar Donoso buscan oro en las
orillas del río San Juan, límite con el vecino país.
La búsqueda de nuevos sitios de trabajo llevó a Cuarán y sus amigos a
esa parroquia. Estaba interesado en comprar terrenos.
“El negoció se malogró”, dice Romero.
“No nos oponemos a permitir el trabajo de las personas que necesitan
sobrevivir, pero no queremos infiltrados”, escribieron los
subversivos en el escrito en poder de la Fiscalía del Carchi.
Para Hugo Aguirre, presidente de la Junta Parroquial de Lita, los
asesinatos son inexplicables. Cuarán “no era un infiltrado, menos aún
paramilitar. Él buscaba su sustento con varias actividades como todos
por acá”, dijo.
El traslado a Lita
La Policía ha evitado pronunciarse del cuádruple asesinato. En Tobar
Donoso no hay policías. Los cuerpos fueron levantados por militares
del Ejército, apostados en un destacamento.
Las autopsias debían realizarse en Tulcán, pero las condiciones
climáticas impidieron el traslado de los cuerpos en helicóptero.
Fueron llevados a Lita.
Lita se encuentra en la vía Ibarra-San Lorenzo. Los patrullajes
militares son periódicos. En la ruta, a la altura de San Jerónimo,
hay un control policial.
Los resultados de las autopsias se harán públicos el martes. De forma
preliminar se pudo determinar que cada cuerpo tenía una herida de bala
en la cabeza, a la altura de la sien.
http://www.elcomercio.com/noticiaEC.asp?id_noticia=337386&id_seccion=4
El concepto de la conservación es una señal mucho más verdadera de la
civilización que el saqueo de un continente que confundimos por progreso.
The concept of conservation is a far truer sign of civilization than
that spoilation of a continent which we once confused with progress.
Peter Matthiessen, Wildlife in America (1959)
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